7 consejos financieros para parejas
Cambiar el “yo” por el “nosotros” puede ser difícil. La pandemia nos ha recordado que aún existen patrones persistentes sobre dinero y género. Aún hay un vínculo muy fuerte entre el estrés económico y la violencia doméstica. De la misma manera, millones de mujeres abandonaron su empleo remunerado para cuidar de sus seres queridos.
La familia es un compromiso de por vida y la carga debe ser proporcional. Si eres parte de las muchas personas que pronto va a contraer matrimonio, considera agregar esta promesa a tus votos: un matrimonio de finanzas equitativas. ¿Cómo pueden lograr esto? Hemos recopilado un par de consejos que te pueden ayudar.
Reconoce el poder
Cuando en un hogar se establece un presupuesto, inconscientemente también se establece una dinámica de poder. Quien aporte más dinero será quien tenga mayor voto en una decisión.
Rachel Sherman, profesora de Sociología en la New School en Nueva York, realizó un estudio sobre los acuerdos de autoridad en matrimonios de personas adineradas. Descubrió dos factores importantes en la dinámica de poder: la fuente de recursos y los estilos de gasto.
El primero hace referencia a ingresos, trabajo no remunerado y herencia. Es importante identificar a quién se le otorga o quita crédito o reconocimiento, así como el motivo de esto.
El segundo hace referencia a la persona que tiene la licencia para decidir qué hacer y cuándo. En este punto puede existir una confusión al haber crecido en una familia disfuncional respecto al dinero.
Estos hábitos pueden causar muchos problemas. Por ello, es necesario entenderlos. Sherman dice que, si la pareja comparte las mismas ideas, las personas son más afortunadas.
Es momento de una charla
Cuando las parejas de recién casados acuden a un planificador financiero, estos detectan un patrón muy preocupante. Solo habla uno de los integrantes de la pareja. Marci Blair, planificadora financiera de San Diego, dice que a menudo solo asiste una persona a la reunión.
Con frecuencia, en una pareja heterosexual es el hombre quien se presenta. En Fyooz Financial Planning, no se permite esto. El matrimonio se reúne con una dupla consultora y se parece a una cita doble. Se identifican algunas red flags, como el uso de la palabra “tú” en vez de “nosotros”. Natalie Slagle, una de las consultoras, considera que un plan financiero exitoso empieza desde el reconocimiento de una pareja como un “nosotros”.
No existe el cónyuge financiero
Es común que se designe a una persona encargada de las finanzas del hogar. Annelise Bretthauer, planificadora financiera en Oregon, los llama “cónyuge financiero” y “cónyuge no financiero”.
A Bretthauer no le gusta esta combinación, en parte por lo que ocurre luego de que se termina un matrimonio. En su trabajo atiende normalmente a mujeres recién divorciadas, quienes han pasado gran parte de su vida como “cónyuge no financiero”.
El problema de ser el “cónyuge no financiero” es que, durante el divorcio, no saben cómo tomar las mejores decisiones. Y esto es debido a que no han estado al tanto de la información financiera del matrimonio.
¿Cómo manejar las finanzas en pareja?
Algunos planes inteligentes son una cuenta bancaria mancomunada, una contabilidad rigurosa de los gastos o alcancías virtuales. Alexandra Killewald, catedrática de Sociología en la Universidad de Harvard, dice que la manera correcta de organizar el dinero en pareja es aquella en donde no existan peleas por ello.
Algunos matrimonios pueden argumentar que, manteniendo finanzas separadas, hay menos peleas. Esto no es así. Lazetta Rainey Braxton, planificadora financiera de Brooklyn, dice “Si tienen cuentas separadas, ¿qué tan separadas están en realidad? ¿Puedes gastar sin ser juzgado? ¿De la manera qué desees? ¿O solo con base en el sistema de valores compartido?”.
Puedes hacer un presupuesto equivocado
Debes ser cauteloso sobre cómo hablas o piensas sobre el destino de los ingresos. Viviana Zelizer, catedrática de Sociología en la Universidad de Princeton, examinó por años cómo las parejas categorizaban los ingresos.
Ella descubrió que, a menudo, los ingresos de la mujer eran destinados a patrones particulares como el cuidado infantil, la hipoteca o las vacaciones de verano. Gastos que se pueden considerar secundarios.
Considera las influencias fuera del hogar
La desigualdad del mundo exterior puede perjudicar un matrimonio que realiza todos sus esfuerzos por ser más equitativo financieramente. Por ejemplo, es posible que una persona gane menos en promedio por ser mujer o negro y que por ello sean más vulnerables al desempleo.
Ante estas situaciones, es necesario hacer un plan. Braxton dice que se puede ahorrar en un fondo que sirva como “colchón”.
Renunciar a todo esto trae beneficios
Si algo de lo anterior te suena familiar, no te consideres retrógrado. El solo hecho de leer este artículo ya implica un cambio que puede ser favorable.
Los maridos que asumen el rol tradicional de financiero pueden sentirse más aliviados cuando operan junto a su pareja. Esta sensación puede incrementar si las finanzas se complican con el tiempo.
Contratar a un profesional también es de mucha ayuda. No obstante, esto no omite la necesidad de conversar con la pareja. Para Bretthauer, los mejores planificadores financieros están en el negocio del cambio de comportamiento, no de acciones.
Conclusión
Las finanzas en pareja pueden ser difíciles, pero una conversación a profundidad puede ayudarlos a no caer en patrones de género. Si deseas más información, date una vuelta por nuestro Blog.
