El mercado de monedas y el sol-dólar
El mercado de divisas es, sin duda, uno de los mercados de activos más influyentes a nivel mundial. Comprender su funcionamiento nos permitirá entender por qué fluctúa el tipo de cambio y cuáles son los factores que impulsan estos movimientos.
En esta ocasión, exploraremos algunos de los elementos clave que influyen en este mercado.
¿Cómo funciona el Mercado de Divisas?
El mercado de divisas cuenta con una gran cantidad de compradores y vendedores que participan en tiempo real y mueven una gran cantidad de dinero diariamente.
Además, opera de manera continua desde la tarde del domingo en Oceanía hasta el viernes por la noche en América.
Esta característica es de suma importancia, ya que al ser tan líquido y operar durante más tiempo, tiene la capacidad de reaccionar rápidamente ante nueva información en el mundo.
En el caso específico de Perú, el mercado del par sol-dólar también es altamente líquido, lo que implica que las acciones y bonos locales tienden a responder rápidamente ante nueva información.
Otro factor de gran relevancia es que el dólar es la moneda dominante en el mercado de divisas.
Aproximadamente el 85% de las transacciones de divisas a nivel mundial se realizan en dólares, principalmente frente al euro. En contraste, el sol peruano representa menos del 1% de las transacciones globales.
Además, es común que los mercados de divisas experimenten intervención gubernamental en diferentes niveles. Este aspecto es crucial y debe tenerse en cuenta.
Por ejemplo, en el caso de Perú, el tipo de cambio entre el sol y el dólar no se determina de manera libre, ya que el Banco Central (BCRP) interviene en el mercado para influir en su movimiento.
En cuanto a los movimientos de las monedas, es importante destacar que si bien cada par de divisas (por ejemplo, Dólar-Euro, Sol-Dólar, Libra esterlina-Yen Japonés) se mueve de manera diferente, las teorías que explican dichos movimientos son las mismas.
Sin embargo, es crucial tener en cuenta que los movimientos de las monedas a corto plazo son inherentemente desconocidos: aunque pueden ser explicados retrospectivamente, no pueden ser predichos con certeza.
Esto implica que apostar por la apreciación o depreciación de una moneda a largo plazo no representa una oportunidad de inversión segura, ya que la probabilidad de perder es igual a la probabilidad de ganar. Es importante tener en cuenta esta incertidumbre al tomar decisiones financieras relacionadas con las fluctuaciones de las monedas.
¿Qué mueve a las monedas?
Una de las principales diferencias del mercado de divisas en comparación con otros mercados, es que se evalúa en pares de monedas, en lugar de analizar una moneda de forma individual.
Esto implica que al evaluar el tipo de cambio entre el sol y el dólar, por ejemplo, no solo se debe considerar el desempeño absoluto de Perú, sino también su desempeño relativo en comparación con Estados Unidos.
Los inversionistas consideran las monedas como activos en los que pueden invertir, por lo que factores como la productividad, la inflación, los términos de intercambio y el crecimiento económico influyen en la fortaleza de una moneda en relación con otra.
Para anticipar movimientos significativos en un par de divisas, es importante estar al tanto de las fechas en las que se publican datos económicos como el PBI, la tasa de desempleo y las decisiones de política monetaria en cada país que conforma el par.
Sin embargo, aunque podemos anticipar posibles aumentos en la volatilidad, predecir consistentemente la dirección de los movimientos es prácticamente imposible.
Otro factor importante a considerar es la percepción de los inversionistas a nivel global sobre cada una de las monedas que conforman el par.
Por ejemplo, el dólar es considerado como un activo seguro por los inversionistas, quienes pueden optar por invertir en él incluso en momentos de alto riesgo a nivel global.
Por otro lado, el sol peruano, al igual que otras monedas de mercados emergentes, se percibe como un activo más riesgoso.
Los inversionistas tienden a salir de esta moneda y buscar refugio en otras menos riesgosas en momentos de eventos importantes, como resultados electorales inesperados.
Los eventos de riesgo son impredecibles por naturaleza, lo que dificulta estar al tanto de los movimientos futuros que puedan surgir como resultado de estos eventos.
Conclusión
En conclusión, el mercado del sol-dólar, aunque de menor escala en comparación con el mercado de divisas a nivel global, comparte características similares.
Es prácticamente imposible predecir los movimientos a corto plazo, por lo que se recomienda no apostar a apreciaciones o depreciaciones de una moneda frente a otra.