¿Qué es el factoring? Y ¿cómo puede ayudar a mi empresa?
La liquidez es el combustible que las empresas necesitan para funcionar día tras día. Una opción que puede ayudarlas con esa inyección que requieren es el factoring. Si no estás familiarizado con el mundo financiero, quizás este término te resulte nuevo. Sin embargo, desde finales de la década de los 80, este método se ha ido implementando poco a poco en la vida de los empresarios como una eficiente ayuda para sus negocios.
El factoring se trata de un mecanismo de financiación a corto plazo por el que una empresa traspasa el servicio de cobranza futura de los créditos y facturas existentes a su favor y a cambio obtiene de manera inmediata el dinero correspondiente de esas operaciones, aunque con un descuento.
Por ejemplo, si la empresa XYZ realiza una venta y por ello tiene una factura para ser cancelada a 60 días por un valor de 1 millón de soles, mediante el contrato respectivo se la entrega a la empresa de factoring o banco, y ésta le entrega un monto de dinero equivalente al 90% de la factura.
Cuando se cumpla el plazo de 60 días, la empresa de factoring o banco, cobrará la factura original al cliente quien pagará directamente y no a la empresa XYZ que le dio la factura, y así obtendrá el monto total, por lo que la diferencia será su ganancia.
Cobrar anticipadamente el importe de las deudas puede suponer una gran ayuda para una pyme y el factoring lo hace posible. Esta alternativa de financiamiento de circulante a corto plazo, incluye además servicios adicionales como asesoramiento comercial e información de solvencia de sus clientes.
Existen distintos tipos de factoring:
- Factoring sin recurso: cuando la entidad financiera es quien asume el riesgo de impago del deudor. Es la modalidad más extendida.
- Factoring con recurso: la empresa que contrata el factoring asume el riesgo de insolvencia del deudor.
- Factoring con notificación: la entidad financiera notifica al deudor que ha cedido la factura. A partir de ese momento, este queda obligado a pagar a la entidad según los términos acordados.
- Factoring sin notificación: el deudor, al no tener constancia de la cesión de la factura, pagará a la empresa.
- Factoring de Agencia: independientemente de la modalidad que se elija de las anteriores, la empresa cedente puede ser nombrada agente de cobro por parte de la entidad. De esta forma, la propia empresa realiza el cobro de los créditos cedidos y está obligada a remitir a la entidad financiera los fondos que vaya recibiendo de sus deudores incluidos en el contrato de factoring.
- Factoring con/sin globalidad: en todos los tipos mencionados, el contrato puede requerir, en algunas ocasiones, que la empresa tenga que ceder a la entidad la globalidad de la facturación sobre uno, varios, o todos los deudores incluidos en la operación.
¿Qué ventajas tiene el factoring?
Obtención de liquidez de manera casi inmediata
Normalmente el proceso de pago de los proveedores a una empresa suele ser bastante largo. Hay casos incluso en los que este proceso se extiende fuera del plazo legal. Por eso, existe el factoring.
Si la empresa tiene la necesidad de obtener la liquidez que proporciona el cobro de esas facturas, puede recurrir al factoring para cobrar casi inmediatamente desde que la factura se emite.
Si bien se aplica una comisión por parte de la entidad financiera y la empresa no percibe el 100% del importe de sus facturas, lo cierto es que la necesidad de obtener liquidez es mucho más importante que esa comisión.
No se genera deuda para la empresa que lo solicita
Recurrir al factoring no supone ningún tipo de endeudamiento entre la empresa y la entidad financiera. Puesto que se trata de un simple intercambio de derechos de cobro entre la empresa cliente y la empresa financiera, no se genera ningún tipo de deuda.
La empresa solicitante del factoring podrá recurrir a préstamos en el futuro ya que este contrato no figurará como endeudamiento en su estudio de solvencia.
Se externaliza la gestión de las facturas
La empresa solicitante del contrato, podrá ahorrar en recursos previamente destinados a la gestión de las facturas. Al contratar los servicios de factoring, la entidad financiera que aporta la financiación pasará a asumir las tareas de gestión de facturas, ya que será la encargada de garantizar que los proveedores del cliente hacen frente al pago.
Se obtiene un gran asesoramiento financiero y comercial
Al escoger el factoring de modalidad sin recurso, la entidad financiera de factoring realizará un estudio sobre la solvencia del cliente y sus proveedores previo a la aceptación del contrato. Esto ayudará a la empresa a conocer mejor la situación de sus proveedores, además de que la entidad financiera prestará servicios de asesoramiento financiero y comercial al cliente.
¿Qué desventajas tiene el factoring?
Comisiones elevadas
Las empresas de factoring suelen cobrar una comisión elevada por cada operación que se realiza siempre en función del crédito solicitado. Además, pueden cobrarse otro tipo de comisiones por vencimiento del crédito o por diferentes gestiones que tenga que realizar la entidad, como es el ejemplo del estudio de solvencia.
Aún así, estos intereses y comisiones siempre serán acordados y explicados entre ambas partes antes de firmar el contrato con la entidad de factoring.
Peligro del factoring con recurso
Si recurrimos al factoring con recurso, si la entidad de factoring devuelve las facturas, se corre el riesgo de haber perdido más dinero del que se pensaba recuperar. De esta forma, hubiese sido más fácil simplemente no cobrar la factura.
Puede afectar la imagen de la empresa
Ante los ojos de un cliente, que una empresa de factoring reclame sus facturas puede afectar a la confianza en la relación entre ambas empresas.
Una empresa debe tener una imagen estable a los ojos de sus proveedores, y enviar a una empresa de factoring a hacer frente al cobro, puede crear inseguridades sobre el estado real de la economía de la empresa y afectar la relación. Pero como todo tiene una solución y es que para evitar eso podemos recurrir al factoring secreto.
El coste promedio de hacer factoring
El proceso que hemos descrito tiene un coste financiero importante, dado que las entidades financieras suelen aplicar una comisión por cada operación; comisión que puede llegar a suponer el 3% del nominal de crédito cedido, suelen aplicar un tipo de interés por el anticipo de los créditos y puedes repercutir en el simultáneo el coste de otros servicios asociados, como puede ser un seguro de tipo de cambio o un informe comercial previo de la empresa con la que vamos a trabajar.
En cuanto a las pymes, el factoring sólo se suele aceptar por parte de las entidades financieras en los casos en que estas pequeñas empresas trabajan con grandes empresas, por ejemplo, con alguna de las empresas cotizadas y se han formalizado plazos de pago muy dilatados.
En el caso de que se formalice la operación de factoring, la entidad financiera que adquiere los derechos de crédito, que se denomina factor, paga la empresa cedente en el momento de hacerse cargo de la operación de cobro y también se encargará de cobrarle al cliente a la fecha de vencimiento del crédito comercial.
Conclusión
Ahora que ya conoces todo lo que supone un contrato de Factoring, estás preparado para valorar si es realmente lo que necesitas. Recuerda que la principal ventaja de este mecanismo de financiación es la liquidez para tu empresa, así que si eso es lo que estás buscando esta podría ser una gran opción.
Preguntas y respuestas
¿Qué es el factoring?
Es un mecanismo de financiamiento donde una empresa vende sus facturas a una entidad financiera para obtener liquidez inmediata.
¿Cuáles son las ventajas del factoring?
Liquidez rápida, no genera deuda, externaliza la gestión de facturas, y puede ofrecer asesoramiento financiero.
¿Cuáles son los tipos de factoring más comunes?
Factoring sin recurso (la entidad asume el riesgo de impago) y factoring con recurso (la empresa cedente asume el riesgo).
¿Cuáles son las principales desventajas del factoring?
Comisiones elevadas, riesgo de factoring con recurso, posible impacto negativo en la imagen de la empresa, y costos adicionales por otros servicios.