3 Consejos para Levantar tu Primera Ronda de Inversión

Una ronda de inversión es el sueño de todo emprendedor, pero también es uno de los mayores retos. Si estás aquí es porque tienes planeado entrar muy pronto a un mar lleno de tiburones, por eso te ofrecemos los mejores consejos para que salgas airoso. 

Para empezar, hay que definir lo que es una ronda de inversión. Es un proceso por el cual una empresa logra obtener un monto de capital que le permitirá desarrollarse gracias a la participación de inversionistas. Pero ojo, este dinero no es un préstamo ni es gratuito, puesto que los inversores obtienen un porcentaje de las acciones de dicha empresa, convirtiéndose en socios. 

¿Por qué levantar una ronda de inversión?

Una ronda de inversión tiene una finalidad básica: conseguir capital para hacer crecer tu negocio. Para muchos, una primera idea puede ser conseguir financiación bancaria. Y sí, es una buena opción, pero hay dos puntos a considerar. Primero, que por la COVID-19 los requisitos para pedir un préstamo son un poco más estrictos. Segundo, el banco solo te ofrece el capital, nada más.

Consejos para levantar una ronda de inversión

Levantar tu ronda de inversión significa llevar tu empresa al siguiente nivel, por eso te ofrecemos 3 consejos que te ayudarán a decidir cuándo y cómo realizarla. 

No levantes capital antes de que sea necesario. 

¿A qué nos referimos con esto? A que no ofrezcas tu empresa tan rápido. Piénsalo así: ¿un chef ofrece un plato que aún no termina de preparar? No, y esto se aplica a tu emprendimiento. El valor de tu empresa va a incrementar con cada avance que tenga. Si levantas el capital muy temprano, es posible que valores tu negocio a un precio muy bajo. 

Además, también debes pensar para qué necesitas ese dinero. Esto es muy importante, porque a la mayoría de inversionistas les preocupa de qué manera su dinero hará crecer el negocio y así generar la rentabilidad prometida. Por ejemplo, si posees un restaurante, podrías sustentar que la inversión será usada para aumentar la capacidad de producción. 

Valoriza bien tu empresa

Antes de ir a tu primera ronda de inversión, debes tomarte el tiempo de hallar el valor intrínseco de tu empresa. Lo preferible es que cuentes con ayuda profesional que determine el valor actual y las proyecciones dependiendo de tus planes. 

Es cierto que hay diferentes tipos de valorización para definir el valor real de tu empresa, pero es clave que tengas esto en cuenta porque te ayudará en las negociaciones. Si puedes explicar y sustentar tus cifras, entonces tendrás una mejor posición al momento de negociar con inversionistas. 

Elige bien a los inversionistas

Un inversionista va a estar contigo por un buen tiempo. Tendrá voz y voto en las decisiones o proyectos, por eso es importante que sepas escoger a quien trabajará contigo. Necesitas a alguien con el cual puedas llevarte bien y, lo que es incluso más importante, alguien que verdaderamente pueda aportar conocimiento y contactos para que el negocio crezca. 

Es recomendable que verifiques el historial de los inversionistas interesados para saber quiénes podrían darte una mayor ventaja. Recuerda que, si bien vas a tu ronda de inversión con una cantidad promedio de lo que deseas pedir, no es el único valor por el cual deberías medir a tus posibles socios. A veces es más importante tener un inversionista que aporte mayor conocimiento y que se vea interesado en acompañarte.

¿Qué tipos de rondas de inversión existen?

Aunque no lo creas, hay diferentes tipos de rondas de inversión, cada una posee características diferentes. Recuerda que este esquema no es una norma, pero te puede guíar para saber cuándo y por qué realizar una ronda de inversión.

• Ronda semilla: Es la primera ronda de financiación. Comúnmente, no hay inversores de por medio, y el capital proviene de los fundadores o familiares de los mismos. La ronda semilla es clave porque convierte la idea en negocio y suele usarse para el producto, la investigación del mercado, el plan de negocio, entre otros. 

Cuando por fin el negocio empiece a dar rentabilidad, podrán darse otras inyecciones de capital.

• Serie A: En esta ronda, la inversión debe superar la ronda semilla. Suele darse para contratar empleados y expandir el equipo, lo que consecuentemente provoca mayor rentabilidad. Usualmente los inversionistas que aportan capital en la Serie A obtienen una elevada rentabilidad en el futuro.
• Serie B: Esta ronda se realiza con el objetivo de expandir el negocio y así aumentar el valor de la empresa.
• Serie C: Para esta ronda, el emprendimiento ya debería estar consolidado y funcionando sin irregularidades. El capital generado aquí debe servir para adquirir nuevas plantas, desarrollar productos o, en casos muy complejos, la salida en bolsa. 

Consigue la inversión: el pitch

Si ya estás listo para salir a la cancha y conseguir el capital que necesitas, entonces es necesario empezar a practicar tu discurso. 

Antes de eso, déjanos decirte que los inversionistas no irán por ti. Es más que común que salgas a buscarlos por tu cuenta, gracias a tus propios medios o algún contacto, y convencerlos de que la idea es suficientemente buena para que te brinden su tiempo.

Para ello está la técnica del pitch. Este es un discurso corto sobre tu negocio y es conocido también como elevator pitch, porque debes contarla en lo que tarda un ascensor en llegar a su destino. La idea es mantenerlo lo más corto posible brindando los datos claves que necesitará el inversor para convencerse. 

• Si cuentas con solo 1 minuto, enfócate en el problema y la solución.
• Si cuentas con 5 minutos, añade las ventajas competitivas y el equipo.
• Si cuentas con 10 minutos, agrega el mercado, modelo de negocio y estrategia. 

Ahora que tienes claro lo que puedes añadir dependiendo del tiempo, te daremos algunos puntos a tener en cuenta para que tu pitch sea vendedor.

• No uses el mismo discurso destinado a la audiencia. Estás frente a un inversor. 
• Si bien no se pueden obviar las palabras técnicas, trata de utilizar un lenguaje simple en todo momento. 
• Conoce tus datos y cifras correctas. Conocer la data es imporante. Ten por seguro que los inversionistas te preguntarán por tus cifras, debes estar preparado para ello y responder de manera concreta. 

Conclusión

Levantar una ronda de inversión es un momento crucial para todo emprendedor. Con este artículo en tus manos, ten por seguro que lograrás conseguir el capital que tanto necesitas para seguir desarrollando tu negocio. Ten en cuenta que todo capital debe estar justificado y recuerda hacer tu tarea antes de presentarte a una negociación: conoce tus cifras y prepara tu pitch. Si quieres más información de startups, te recomendamos seguir nuestro blog.