Así gana dinero Blizzard
Microsoft ha comprado Activision Blizzard por más de 60.000 millones de euros. Esta operación superó por miles la adquisición de Bethesda meses atrás, la cual compró por 7.500 millones de dólares, y la de Minecraft, por 2.500 millones de dólares.
¿Por qué adquirieron Blizzard?
La pregunta clave aquí es por qué Microsoft ha decidido comprar a esta desarrolladora de videojuegos. Los ingresos de Blizzard pueden darnos un indicio: en el 2020 facturó aproximadamente 8.000 millones de dólares y para el 2021 se proyectó ingresos por más de 9.000 millones de dólares. Tomando en cuenta que los ingresos netos en el 2020 fueron de alrededor del 25%, se espera un leve incremento en los resultados del 2021.
Blizzard ha logrado esta facturación debido a tres principales motivos. En primer lugar, la fusión de Activision, Blizzard y King. Las dos primeras se juntaron en el 2008 y la tercera fue adquirida en el 2015. Cada una aporta franquicias populares distintas: Activision posee Call of Duty y Crash Bandicoot; Blizzard, Diablo y WarCraft; y King, Candy Crush. Activision supone el 55% de los ingresos netos, King el 25% y Blizzard el 20%.
Cada división monetiza de manera diferente. Activision genera ganancias a través de la venta directa de juegos como de las microtransacciones. Blizzard sigue esta estrategia y añade licencias de software y suscripciones. Por último, King, que ofrece un servicio free-to-play, monetiza a través de las compras internas y publicidad.
Las franquicias principales de estas divisiones son Warcraft, Call of Duty y Candy Crush, las cuales son también distribuidas por terceros en consolas, móviles o tiendas físicas. Sus principales distribuidores son digitales: Sony, Apple, Google y Microsoft.
La competencia
Hace tres años, Ted Sarandos, co-CEO de Netflix, reveló algo muy interesante: su competencia no solo eran otras plataformas de vídeo, sino también cualquier otra forma de entretenimiento. Como Sarandos, Activision Blizzard piensa igual: compite también contra el cine, la televisión, la música y cualquier tipo de producto de consumo.
