La mayor crisis de abastecimiento que el mundo ha enfrentado en décadas

La recuperación del mundo luego de la pandemia del Covid-19 se enfrenta ahora a un nuevo obstáculo: la mayor crisis de abastecimiento que el mundo occidental ha enfrentado en décadas. En Perú, basta con ver las cifras que lanza el último reporte del INEI: el índice de precios al consumidor a nivel nacional ha subido un 0.58% en octubre de este año. 

En Estados Unidos, hay falta de abastecimiento de alimentos procesados, juguetes y hasta de papel higiénico. En México e India, está fallando la producción de automóviles, electrodomésticos y aparatos eléctricos. 

La ruptura de la cadena de suministros está provocando un efecto dominó muy difícil de controlar. La escasez de productos tiene como consecuencia directa una demanda interna y esto afecta gravemente la recuperación económica. 

¿Qué ha pasado con la cadena de suministros?

• Hay escasez de carbón, elemento indispensable para generar energía. Esto es debido a nuevas medidas de seguridad aplicadas en las minas, medidas ambientales estrictas e inundaciones. 
• Esto ha provocado una crisis eléctrica en China, que además ha realizado cortes de energía y ha pedido que las fábricas cierren algunos días. Por ello, la producción de los productos ha bajado. 
• Hay escasez de semiconductores, mejor llamados chips, un insumo esencial en cualquier aparato eléctrico. Esto se debe a dos razones principales. En primer lugar, la pandemia, que ha afectado la producción. Y en segundo lugar, la demanda de aparatos eléctricos para suplir la necesidad de trabajo remoto. 
• La falta de semiconductores también está afectando la industria automotriz. En España, Anfac, cabeza de la producción de automóviles, anunció que la producción cayó en 25% entre enero y agosto. 
• Hay un aumento considerable en los costes de las conexiones marítimas con China, que es la fábrica mundial. Revisemos las cifras: el informe de Analistas Financieros Internacionales (Afi) demuestra que en septiembre de 2021 transportar un contenedor de 40 pies desde China a Estados Unidos valía alrededor de $21,000, un aumento considerable de los $2,700 que valía en septiembre de 2019. 
• Existe un incremento del número de contenedores transportados mensualmente por todo el mundo. El informe de Afi también sostiene que en agosto de 2021 viajaron casi 15 millones de contenedores, lo que significa un aumento de un millón en comparación a agosto del 2019. Sin embargo, esto no está cubriendo la demanda actual.
• Algunas fábricas chinas han cerrado. Y a esto hay que sumarle que la potencia mundial está en plena  transformación de modelo productivo, que derivaría en una reducción de carbón y gas. 

Subida de precios en los productos

La falta de productos ha ocasionado una especulación en los precios de diferentes productos. El director de coyuntura de Funcas, Raymond Torres, explicó al diario ABC: “El desabastecimiento tiene dos impactos en la economía. Por un lado, las empresas tienen una serie de pedidos que no pueden satisfacer, lo que genera un parón temporal de actividad. Por otro, la escasez encarece los precios y afecta a la demanda interna”.

En Perú, el índice de precios al consumidor a nivel nacional ha subido un 0.58% en octubre de este año. Esta es una variación alta en comparación a septiembre, que fue solo de 0.40%. Y hay que ver las cifras acumuladas para ver la gravedad. Con el 0.58% en octubre se superó el rango meta del Banco Central de Reserva. Se estimaba una inflación acumulada de entre 1% y 3%, pero el período entre octubre 2020 y octubre 2021 alcanzó 5.23%. Una inflación acumulada que no se veía desde 1997, cuando fue de 5.24%.

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¿Se solucionará pronto?

Explica el presidente de la patronal logística UNO, Francisco Aranda, que: “Estamos viviendo una suma de factores que han provocado una escasez de productos básicos. Es algo que lleva ocurriendo desde principios de año pero que ahora se está agravando”. 

Ante el miedo de retrasos o pérdida de suministros, algunas compañías están contratando más proveedores, lo que ocasiona incluso más demanda. Esto es conocido como el “efecto látigo”.

Hay una preocupación general por el aumento de los tipos de interés debido a la escasez y el alza de la inflación, lo que tendría como consecuencia un aumento de deudas y una repercusión negativa en la capacidad de financiación de familias y empresas, señala un profesor del IE Business School, Juan Carlos Martínez. 

La escasez está afectando a productos como alimentos, juguetes, papel, alcohol y textil. A pesar de que se previene de que empeorará en los próximos meses, no se cree que habrá un desabastecimiento severo. Aranda dice: “Lo que va a pasar es que será complicado reponer productos de moda, pero no creemos que vaya a haber desabastecimiento”. 

Aunque Aranda explica que no considera que habrá desabastecimiento, el mercado internacional igual tendrá que esperar para recuperarse. El director general de AMEC, Joan Tristany, explicó al diario ABC lo siguiente: “Confiábamos firmar la recuperación a finales de este año, pero tendremos que esperar hasta bien avanzado 2022 por la crisis de las materias primas”. 

Lo que queda claro es que la carestía de productos tendrá que esperar hasta que las fábricas chinas recuperen su actividad anterior. Por ello, algunos empresarios apuestan por una reindustrialización en donde no se dependa tanto de China.