Lecciones del Camino al Emprendimiento

¡Emprender un negocio no es tarea fácil, pero el aprendizaje continuo es parte del trayecto! Compartimos con ustedes algunas lecciones aprendidas por nuestros fundadores Paulo y Daniel. La entrevista original está en videos en nuestro Instagram TV, si te gustaría verlos entra aquí: https://www.instagram.com/kambistaperu/channel/

Paulo, cofundador de Kambista, nos cuenta que siempre quizo tener su propia empresa. Desde épocas de colegio, cuando pensaba en que estudiar, sabia que quería ser independiente y tener su propio negocio. A los 26 años, luego de haber terminando una maestría, se dio cuenta que ya no tenía excusas para no emprender y se juntó con sus actuales socios a hacer una lluvia de ideas con distintas propuestas, Kambista fue la idea ganadora. “Habían muchas cosas que en ese momento no sabíamos, desde temas tributarios, cuantas personas necesitaríamos, cuando dinero necesitaríamos levantar, como funcionaria en sí la plataforma. Lo que si sabíamos era que había una necesidad y estábamos dispuestos a arriesgarnos para aprovechar esta oportunidad”.

Según Daniel, hay tres pasos clave que los ayudaron a seguir adelante.
1) Juntar al equipo
Para validar y aprender a ejecutar la idea, se juntaron con dos economistas y fueron ideando y aportando cada uno desde su propia perspectiva, Daniel como comunicador, Paulo como ingeniero y los dos economistas desde el lado financiero. “El primer paso de la idea es juntarse con gente de confianza como un equipo con roles distintos… roles definidos que aporten y que puedan hacer esta idea realidad.”
2) Identificar una oportunidad e investigar el mercado
El siguiente paso es identificar una oportunidad, definir bien el problema existente y como se va a resolver. “Dicen que encontrar el problema es 50% de la solución. Hay que tenerlo claro, frente a ese problema ¿cuál es tu propuesta de valor?… ¿cuál es el mercado al cuál tú te diriges? ¿de que tamaño es ese mercado?” Daniel recalca la importancia de cuantificar el mercado al que te diriges, hacer una aproximado, un estudio de investigación de la oportunidad en respuesta al problema para ver si va ser rentable en el futuro o no. También agrega que se tiene que ser humilde y reconocer que uno no inventa la pólvora, “seguro lo que has pensado también se a pensado en alguna otra parte del mundo… Hay que hacer un benchmark, no solo la competencia directa sino otros proyectos, similares a los tuyos, que se han hecho en otros países”.
3) Ejecución
No hay que quedarse en la idea, en el planeamiento estratégico, “algo que nos caracterizo desde el comienzo como emprendedores fue que una vez que planeábamos las cosas, las hacíamos ahí mismo. Se daba de manera paralela”. La ejecución incluye aceptar el riesgo y constituir la empresa, crear la marca, tener las redes sociales claras, tener los permisos necesarios, y finalmente generar ventas, entre otros. “Muchos piensan que con una idea se pueden acercar a un inversionista, pero uno tiene que tener algo de ventas… No planeen tener algo al 100% o algo perfecto, sino lo mínimo indispensable que es el mvp o producto mínimo viable, para poder salir al mercado y empezar generar ventas”. Y una vez que esto sucede, estar al tanto del feedback, llamar al cliente, preguntarle cómo le fue, que cosas mejorarían y así se va mejorando el producto.

Paulo enfatiza la importancia de alinear los objetivos y la visión que va a tener cada persona una vez que ya se definieron los roles, “No hay nada más sostenible que tener a todas las personas de un equipo con una clara idea de cual va ser desde su compensación hasta las horas de trabajo, desde donde, cuanto dinero va a aportar y ser transparente con todos esos detalles para que no hayan sorpresas y puedan llevar la fiesta en paz en todo este recorrido”. Van a haber altos y bajos y es importante que el equipo sea bastante unido y no hayan tensiones internas, desde el inicio y cuando la empresa empieza a crecer. “Creo que una de las principales razones por la que falla un proyecto no es por falta de dinero, conocimientos o habilidades pero porque el equipo no se lleva bien o no ha tenido las reglas claras desde un inicio… es necesario que todos estén genuinamente tranquilos con la situación en la cual deciden enfrentar el proyecto”.

Paulo comparte que al principio los socios hacían todo, “desde cerrar las operaciones hasta hacer los diseños, grabarnos a nosotros mismos para hacer el pitch, escribir el contenido, marketearlo, éramos como un pulpo”.
Esto los ayudó a darse cuenta de los pilares que sostienen y alimentan a la empresa: tecnología, operaciones, marketing y finanzas. Así se dieron cuenta que tenían que haber personas clave y fueron pocos a poco desligándose de la parte operativa para enfocarse más en la parte estratégica y de visión a largo plazo, la expansión del negocio, y hacia donde va la empresa. Daniel comenta como esto ha sido un reto de liderazgo y aconseja, “aprendan a confiar y a ceder en personas que saben mas que tú. Eso es lo que a pasado con Kambista, hemos jalado talento con mucha capacidad, capaces de hacer más que uno mismo, y ha sido el esfuerzo y la confianza de poder ceder esto a otras personas, que es lo bonito.”
Paulo recalca la importancia de aprender a delegar y el reto constante de encontrar nuevas cosas que hacer que le den valor al negocio para atraer nuevos clientes y ofrecer una mejor oferta a los clientes actuales. A la hora de delegar, experimentan con el trabajo para ver los perfiles que se necesitan y contratar a gente capacitada, no solo que tengan los suficientes conocimientos en su área de especialización sino que también se lleve bien con el equipo, “Al final del día vamos a pasar entre 6 -8 horas trabajando y es importante que todos nos sintamos cómodos, que haya un buen ambiente y que el canal de comunicación sea fluido.”

En el camino se fueron encontrando con varias personas clave o mentores que los ayudaron a crecer y ver esa visión del futuro a largo plazo. Por otro lado, también se toparon con personas muy capacitadas que los aconsejaban a quedarse en su zona de confort, a que no se arriesguen e incluso decían que la idea no tenía futuro y que los bancos los chancarían. Aunque todavía tienen mentores fuera de Kambista que los ayudan, Daniel aconseja identificar bien a los mentores que ayudan a tu visión o la retrasan, “si ustedes tienen una visión clara, un mercado cuantificado, una idea de negocio que creen que va a ser sostenible en el tiempo y va a ser escalable, denle para adelante. Incluso hay muchos inversionistas que buscan probar al emprendedor y hacen preguntas que lo dejen fuera del rin, pero tu tienes que estar convenido de tu idea y seguir creyendo en ella. Porque a veces si alguien te dice un obstáculo y tu te caes, ya es una señal para el inversor no entrar, el inversor normalmente te va a poner unas trabas en el camino para ver tu reacción. Por eso, si tu crees en tu idea, sigue para adelante y con datos y argumentos claros, defiéndela. Defiende y sal adelante”.

No es necesario empezar gigante, se puede empezar pequeño y hacer piloto con amigos, familiares y poco a poco conforme hay tracción es mas fácil que varios mentores o expertos que al comienzo dudaban un poco de la idea empiezan a tener un poco mas de fe y se involucren más, recomendando o ayudando a solucionar algunos problemas. Paulo se enfocó bastante en emprendedores de Startups, no tanto del rubro Fintech pero si personas en el Perú que tenían un negocio digital y cada vez tenían más clientes, “eso era lo que me parecía más importante porque creía que todo el conocimiento financiero de ese producto se podía obtener”. Aconseja tomar en consideración lo que las personas mayores o con mas experiencia tienen que decir, aunque no necesariamente se tienen que aplicar y tratar de tener reuniones con ellos con alguna consistencia y no tener miedo de escribirles un correo o mandarles un mensaje por WhatsApp, “muchas de estas personas también han tenido mentores y les encantaría ser mentor de nuevos emprendimientos … siempre están dispuestos a dar su opinión y revisar alguna presentación o flujo, o probar la plataforma por primera vez porque es algo que ellos necesitaron en su momento para triunfar, un emprendedor necesita bastante de otros emprendedores y se beneficia bastante de ese ecosistema”.

Paulo: Que no había ningún requisito indispensable para empezar una empresa. Yo en mi mente pensaba que antes de empezar tenia que tener 3 años en una empresa, una empresa internacional, haber terminado mi carrera, haber hecho algún posgrado, una maestría, doctorado. En realidad creo que no hay ningún requisito, nunca hubo ningún requisito para empezar una empresa. Varias de las cosas que uno no sabe, alguien más las sabe y es cuestión de encontrar esa persona que sepa y preguntar o averiguar y ser suficientemente insistente como para encontrar esas respuestas.
Se aprende bastante de la universidad y de los trabajos pero uno aprende más teniendo autonomía y poder de decisión en su ámbito. Si uno tiene suficiente suerte lo puede encontrar en su trabajo … pero creo que una experiencia muy valiosa es cuando uno se tira a la cancha y dice ‘sabes que, voy a depender del ingreso que yo mismo me genere’ y tener que ir y buscar clientes e insistirle a la gente… No es fácil pero a la vez no habían requisitos, era cuestión de ir y hacerlo. Arriesgarte y ser insistente.
Daniel: [Justo] estoy leyendo un libro sobre inversiones en Startups. Creo que me hubiera gustado mucho saber más de ese tema cuando recién emprendimos. Al comienzo recaudamos una ronda de inversión para poder sacar el negocio adelante pero eso no lo teníamos tan claro, no teníamos tan claras las cláusulas, no conocíamos las herramientas que hay internas, entonces creo que como emprendedor siempre es bueno tener un conocimiento básico de como se esta moviendo el mercado de las Startups. Como justamente uno busca inversión, [es importante saber] cuales son las herramientas para poder recibir esa inversión y tener cláusulas que permitan al negocio no ahogarlo sino ayudarlo a apalancarse a crecer. Eso es lo que si me hubiera gustado saber antes de emprender y creo que las herramientas están al alcance de cualquier emprendedor. [También] cosas más operativas claves de como poner una empresa, administrar una empresa, temas de recursos humanos, financieros, que creo que el ser gerente general de esta empresa me lo ha dado y he aprendido bastante en el camino pero si me hubiese gustado saberlo antes.

Paulo: Empieza. Quizá busca gente un poco mayor o más madura pero creo que igual lo hubiera podido hacer, hacer mi mayor esfuerzo y si no resultado bien, por x motivos, el aprendizaje hubiera valido la pena. Cualquier inversión tanto en tiempo o costo, lo importante hubiera sido no guardarse nada. No quedarse con esa sensación de ‘mejor le digo a tal contacto cuando este listo o mejor no le paso la voz a tal persona’, creo que lo mejor es desde el comienzo darle el todo por el todo… Si funciona sabes que le diste todo y si no funciona sabes que aprendiste bastante y por lo menos no te vas con remordimientos. Es la mejor elección atreverse y hacer lo que uno más le apasiona.
Daniel: Sigue arriesgándote. Sigue lanzándote. Y creo que es algo que un emprendedor busca escuchar. Un aval o una motivación a seguir arriesgando en esto, en tu propia idea, en tu sueño. Yo volvería a decirme lo mismo, arriésgate, que es lo que hice con mis socios. Y en ese sentido, es lo que les digo a todos. No tengan miedo de lanzarse por su idea, por lo que creen. En verdad no saben lo bonito que es trabajar en lo que amas, ir formando un equipo, como gente empieza a compartir ese sueño que tu iniciaste… Hoy día el trabajo y la vida diaria están 100% integradas, estoy con gente que confío y que comparte mi sueno. No siento ‘pucha me toca trabajar hoy día’ porque es algo que hemos construido desde cero. Le digo a cualquier emprendedor que se lance y confíe en su idea.