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Cómo desempeñarse en una economía Bimoneda y vivir para contarlo

Cómo Desempeñarse En Una Economía Bimoneda Y Vivir Para Contarlo
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Fernando Ruiz  – CFO de Kambista escribe al respecto.

La economía peruana es una de las pocas del mundo sobre la cual podemos afirmar que en términos prácticos funciona con dos monedas en paralelo. Estamos acostumbrados a vivir permanentemente con el dólar como alternativa viable de pago en cualquier local comercial: ¿necesitas echarle gasolina a tu auto? Puedes pagar en dólares en el grifo. ¿Quieres salir a comer a algún sitio? En cualquier restaurante te aceptan pagar en dólares. Y así como estas situaciones, podemos pensar en muchas más que reflejan como esta moneda está presente como alternativa en todas nuestras decisiones financieras del día a día.

Actualmente, según datos del Banco Central de Reserva del Perú, la dolarización de la liquidez del sistema bancario en el año 2017 se encontraba en 35%. Esto genera una serie de retos en lo relacionado a la toma de decisiones de ahorro y deuda de las personas y empresas que vivimos dentro de este país. Cualquier persona o empresa que viva en el Perú tiene las herramientas a la mano para poder endeudarse o ahorrar ya sea en dólares o en soles. Todos los bancos actualmente cuentan con cuentas de ahorro, corrientes y de deposito a plazo en ambas monedas, así como préstamos de todo tipo que pueden ser solicitados en ambas monedas. Adicionalmente, uno puede elegir el pago de su CTS parcialmente en moneda nacional y moneda extranjera.

Frente a esta situación y teniendo tantas alternativas para elegir, la pregunta cae por sí sola: ¿Qué es lo que me conviene hacer en cada caso? ¿Ahorrar en soles o en dólares? ¿En qué moneda pido mi CTS? ¿En qué moneda me endeudo?

Partamos de que tener exposición al tipo de cambio es para cualquier persona o empresa un factor de riesgo importante, cuyos potenciales impactos no deben ser minimizados y pueden terminar siendo claves. A esto hay que agregarle que, adicionalmente, es una variable que, en mi experiencia, ha sido una de las más difíciles de pronosticar certeramente debido a la gran cantidad de factores que influyen sobre su comportamiento y que pueden tener origen local e internacional. En este sentido, estamos hablando de un riesgo importante y difícil de cuantificar que, de no ser manejado adecuadamente, puede tener consecuencias nefastas para nuestra economía personal.

Lo sugerido en este caso es generar una coincidencia entre las fuentes del dinero y los usos que posteriormente le daremos, y de este modo minimizar la exposición y riesgo cambiario. Analicemos cada caso:

Ahorrar: ¿En dólares o en soles?

Para ahorrar, lo ideal sería partir de la siguiente pregunta ¿Para qué quiero utilizar el dinero que estoy ahorrando? Y, posteriormente: ¿En qué moneda voy a tener que realizar los gastos para los que ahorro?

Recordemos que el ahorro de las personas termina siendo una gran parte de su capital disponible tanto para el corto, mediano y largo plazo, por lo que lo ideal es tratar de mantenerlo sin exposición a riesgos no deseados, con el fin de que pueda cumplir el objetivo que cada uno ha establecido. En este sentido, si es que deseas ahorrar para viajar, para una maestría en el extranjero, comprar por internet, etc, podrías hacerlo en dólares sin estar teniendo algún tipo de exposición a riesgo cambiario.

Por otro lado, si hablamos de ahorros de largo plazo, lo ideal sería calzar la moneda en la cual esperamos gastar eventualmente con la moneda en la cual ahorramos. Por ejemplo, en el caso de una persona que está ahorrando para gastos que eventualmente pudiera necesitar en su vida y que planea quedarse a vivir en el Perú, lo lógico sería ahorrar en soles. Esto debido a que movimientos en el tipo de cambio podrían terminar afectando fuertemente su capital al momento en el cual lo necesite.

Veamos números concretos:

Como se observa en la tabla, el tipo de cambio puede mostrar variaciones fuertes de año a año que pueden afectar el valor de tu riqueza. Por ejemplo, imaginémonos que estamos en el año 2012: con respecto al año anterior, tu ahorro hubiera perdido un 6% de valor solo como consecuencia de tenerlo en dólares y, de haber necesitado el dinero en ese momento, podría haber sido insuficiente para los gastos que se necesitaban cubrir. También puede suceder lo contrario, como el año 2015 donde el capital ahorrado hubiese subido 14% solo por tipo de cambio. Pero no perdamos de vista el objetivo: minimizar la exposición a riesgos innecesarios del dinero que creemos vamos a necesitar de forma certera en el futuro, sobre todo considerando la incertidumbre con respecto al momento en el cual vamos a necesitar nuestra plata.

En el caso puntual de la CTS, dado que es un ahorro de largo plazo para el momento en el cual uno deje de percibir temporal o permanentemente un sueldo, lo ideal seria calzarlo con la moneda en la cual esperamos gastar en el futuro. Si esperamos, por ejemplo, seguir viviendo en el Perú, sería recomendable recibirla en soles para no exponerla innecesariamente a riesgos cambiarios que puedan disminuir o en todo caso, generar volatilidad sobre su valor.

¿Y en el caso de deudas?

Para elegir en qué moneda endeudarnos, la respuesta es un poco mas simple: toma deuda en la moneda en la cual recibes tus ingresos.

Volvamos a la tabla mostrada anteriormente y ahora pensemos que en vez de ser ahorros, estamos hablando de una deuda que tenemos que pagar, ya sea un préstamo personal, hipotecario, vehicular, etc. Una persona que recibe un sueldo en soles hubiera visto como su deuda incrementó 14% del 2014 al 2015, lo cual puede terminar siendo clave en la capacidad de esta persona para poder pagar dicha deuda o no. Es cierto que el monto podría llegar a bajar, como entre los años 2011 y 2012, pero existe un riesgo tangible de que afecte la capacidad de pago de un u otra forma, y lo ideal sería minimizar este riesgo al máximo para evitar las consecuencias de una moratoria.

En este sentido, la conclusión es que en la medida de lo posible, siempre debes endeudarte en la moneda en la cual recibes los ingresos que usaras para pagar dicha deuda.

Conclusiones

En conclusión, lo ideal es evitar, tanto en el caso de ahorro como de deuda, la exposición innecesaria a riesgos cambiarios considerando tanto la moneda de los usos futuros que daremos al dinero como la moneda de las fuentes de las que recibimos nuestros ingresos.

De esta forma podrás lograr un manejo mas eficiente de tus finanzas personales y optimizar el uso de tu dinero en el corto, mediano y largo plazo.

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